Testimonio.

La Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País (RSEAAP) fue fundada en Zaragoza, la ciudad de Goya, y abrió su Establecimiento el año 1876, en la Plaza del Reyno, número 5. Actualmente tiene su domicilio en la Calle San Jorge número 8.

En 1980 la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja inauguró su nueva Sede Social en la plaza de don Basilio Paraíso número 2 de Zaragoza. Desde el mismo momento de la terminación del edificio, se pensó que era oportuno rendir homenaje a la Entidad que fundó la citada Caja de Ahorros, con motivo y celebración de su primer centenario en 1876. Transcurridos más de doscientos años de los primeros pasos de la Económica y de cien años de la Caja de Ahorros, ésta quiso recordar a su promotora y fundadora mediante una exposición de los fondos pertenecientes a su Patrimonio artístico y documental, y que como un servicio social  lleno de justificación sirvieran de público reconocimiento a la RSEAAP y sus virtudes políticas, en el más amplio sentido de la palabra.

En consecuencia hace ahora 33 años, terciado el mes de mayo, el director del entonces próximo a inaugurarse Centro de Exposiciones y Congresos, don Francisco Ferrán de Irízar me comunica que, por decisión del Director General de la Caja de Ahorros de Zaragoza, Don José Joaquín Sancho Dronda, la Sala de Exposiciones de dicho centro se inauguraría con una exposición dedicada a los fondos artísticos de la RSEAAP, fundadora de la Caja en 1876. Y que dicha exposición debería abrirse  al público en los primeros días del mes de Octubre de ese año 1981.

Venía yo desempeñando mi función de responsable o director de las exposiciones artísticas de la Institución desde el mes de Septiembre de 1976, razón por la que mi relación con la Entidad era fluida y continua y en uno de nuestros despachos habituales Ferrán, de acuerdo con las instrucciones del Secretario General, don Enrique González-Simarro, me significa que empiece a trabajar en el asunto y que me ponga en contacto con el director de la Económica, el señor Marqués de Noya. A tal efecto, se me indica que acuda esa misma  tarde a la sede de la Económica, sita en la calle Don Jaime I, núm. 18, en su planta noble. En el edificio, planta baja, hay un Salón de Actos que es propiedad de la Caja, así como la planta en la que está domiciliada la Real Sociedad y unos años más tarde será vendido al Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza.

Recibido por don Jaime Jordán de Urríes y Azara, marqués de Noya, a quien acompañan el conservador de la colección artística, don  Fausto Jordana de Pozas y el socio de la económica don José I. Pascual de Quinto, me confirman la idea de la muestra y se ponen a mi disposición para enseñarme las colecciones y empezar a trabajar, indicándome que el señor Pascual de Quinto será mi contacto en la Económica y me irá mostrando todo y ayudándome en cuanto pudiera precisar.

Aquel encargo llegaría a constituir uno de los hitos de mi vida, esos momentos o experiencias vitales que nos marcan. En éste escrito la revivo y quiero, ya desde aquí, agradecérselo encarecidamente a quienes me proporcionaron semejante oportunidad, todo un reto, por la confianza que tuvieron y por creer que aquel ilusionante proyecto podría llegar a ser una realidad.

Dado el muy escaso tiempo para cumplir lo encomendado, acordamos empezar el trabajo al día siguiente y tener dos reuniones semanales, en la sede de la Económica. Tras la segunda reunión y dado el gran número de piezas que componen el fondo artístico, solicito entrevista a los señores Ferrán y González Simarro a quienes indico que el trabajo me sobrepasa en dos sentidos: hay material más que suficiente para hacer más de una exposición y no hay tiempo para hacer el trabajo en las condiciones inicialmente encomendadas, dado que la colección está prácticamente sin catalogar. Razón por la que propongo cumplir con el mandato de la dirección abriendo la temporada artística Oct. 81 a Junio 82 con la colección de pintura y algunos objetos y, en años sucesivos, ir abriendo las temporadas artísticas con los dibujos y con los grabados. Por supuesto, en los tres casos, presentando respectivas selecciones, no exhaustivas.

Mi propuesta es aceptada, de manera que puedo empezar a trabajar en un aspecto mucho más concreto de las colecciones, independientemente de terminar una primera aproximación a la totalidad del fondo artístico, previa a los trabajos de catalogación. Entre unas cosas y otras, nos plantamos en el mes de Junio de 1981 sin tener prácticamente nada hecho y comenzamos a trabajar, el señor Pascual de Quinto y yo, en reuniones vespertinas y sin otra ayuda exterior.

Hay que señalar aquí que el proyecto carece de presupuesto, que ni el señor Pascual de Quinto ni yo recibimos ningún tipo de honorario por el trabajo y que se me indica en la Caja que el coste debe ser el mínimo posible. Así pues, comenzamos la primera catalogación de la primera muestra (las pinturas, los planos y alzados de la logia de la galería del Palacio Vaticano, de Juan de Udine y Rafael Sancio y el original armario monetario de don Pedro Valero, pintado por M. Salvador Maella), con solamente cuatro meses por delante y ni un día más, y con la interrupción del mes de Agosto en el que las dos secretarias de la Económica tienen sus vacaciones y la Institución y cuanto alberga en su sede está cerrada. Duro trabajo, basta tarea rayando en el milagro. Aquel verano las vacaciones se las llevó íntegras la Económica…..

Hay que, al mismo tiempo y dentro de mi labor como responsable de las exposiciones de la Caja, habilitar mínimamente el espacio de la nueva Sala de exposiciones de la Caja, diseñar y maquetar un catálogo que sirva de modelo para  ésta y las siguientes exposiciones, organizar el diseño de invitaciones, publicidad, cartelería, etc. y, por supuesto, simultanear este trabajo con el correspondiente a la organización y puesta en marcha de las siguientes exposiciones a realizar en la Sala del CEC en esa misma temporada (Benjamín Palencia; Pablo Serrano; Joan Miró; etc) y en las siguientes (segunda muestra de los fondos de la Económica con los grabados de J.B. Piranesi y A. Specchi , Arte español contemporáneo de la Fundación March, etc. y los dibujos de Academia de la Económica, que constituirán la tercera exposición).   Igualmente la coordinación, programación y funcionamiento de las demás Salas de exposiciones de la Caja, tanto en Zaragoza capital, como en Huesca, Teruel, la Rioja (Logroño, Calahorra, Santo Domingo), Guadalajara, etc. y poco después -diciembre de 1983- en la ciudad de Valencia.

Sin presupuesto conocido y con el encarecido encargo del mínimo coste/gasto posible, el trabajo es completamente individual y sin ninguna ayuda para realizarlo. En todo caso, con el apoyo directo de los señores Ferrán y González-Simarro dentro de la estructura de la Caja, y la colaboración esporádica de la secretaria del señor Ferrán, doña Mª Pilar Español, para cuestiones urgentes e imprescindibles.

Pues bien, efectuada la primera inspección y toma de contacto con los fondos artísticos de la RSEAAP, solicitamos del conservador de la colección y del bibliotecario de la institución que se nos aporten cuantos catálogos e inventarios artísticos obren en poder de la misma. Fundada en 1776, existen y se ponen a nuestra disposición los inventarios/catalogaciones de  1828 (*) y 1842  (**). Y las Actas de la Económica. Igualmente utilizamos algunas Acta de la Academia en la que se relacionan sus premios de 1801 (***)     y el catálogo  de la exposición de la Institución Fernando el Católico, de 1966 (****), así como la frecuente consulta del libro de José Francisco Forniés Casals, sobre la Económica, editado por la C.E.C.A. con el patrocinio de la Caja.  Va de sí que, aunque anteriormente él no había realizado este tipo de trabajos, considerada la función del señor Pascual de Quinto como importante, de mutuo acuerdo en todo y desde el primer momento estimé que el comisariado de la exposición debía ser y era compartido por ambos. A mi propuesta, así fue aprobado por la Caja de Ahorros en su calidad de promotora y mecenas del proyecto y así se da a entender en el oportuno catálogo de cada muestra. Y en los que se dice que estas exposiciones “ofrecen la posibilidad de mostrar en Zaragoza y ofrecer a toda persona interesada, una representación de uno de los periodos más fecundos de la historia artística de nuestra región, cual fue el siglo XVIII y primer tercio del XIX” (sic)

La primera exposición se celebra en Zaragoza del  9 de Octubre a 7 de Noviembre de  1981, viajando posteriormente a Huesca (Centro Cultural Genaro Poza) exhibiéndose entre el 5 de Enero y el 8 de Febrero 1982 y Teruel (en la nueva O.P. de la Caja de Ahorros en Teruel) del 9 de Febrero al 21 de  Marzo de 1982. Tales eran los tiempos que entonces se estimaron los mejores para cada ciudad y así se exhibieron públicamente. Se catalogan y exponen 91 piezas y se acompañan con un catálogo que contiene 85 ilustraciones, de ellas 6 en color, con textos, catalogación y fichas de Gonzalo de Diego y José I. Pascual de Quinto. Entre ellas se muestran  6 obras de la mano de Goya.

Por cierto que en mi opinión lo más grande que le sucedió a la Económica fue la presencia de Goya; como suena. Nada tuvo en ella más importancia ni resultó de mayor alcance; desde el punto de vista del arte y de la alta cultura, nada ni nadie le supusieron un ápice de mayor valor añadido que la presencia real y testimonial de Goya. En el ilustrado espíritu de un Voltaire, un Federico de Prusia, un Thomas Jefferson o un Nicolás de Condoncert, el acierto y la erudición de nuestros ilustrados locales, como Juan Martín de Goicoechea, el embajador José Nicolás de Azara y los Pignatelli,  así como  su  cosmopolitismo y sentido del mecenazgo, le valieron a la Real Sociedad  la venida de Goya y su espectacular aporte.  Ilustrados y hábiles hombres de negocios, había en ellos una gran apetencia por saber, por acercarse a las ciudades más cultas como Roma, una ciudad que respira belleza eterna, con lo que tuvieron oportunidad de ser brillantes y de ayudar a otros a serlo. Y la aprovecharon innovando y actualizando también los métodos de enseñanza del Dibujo y las Bellas Artes, conforme a los cánones más avanzados de aquel momento en Europa y con su contribución honraron, enriquecieron y dignificaron Zaragoza y Aragón, fieles al “Florece fomentando” de su lema fundacional.

Goya es designado socio de mérito de la Sociedad  Económica  Aragonesa; notificada al artista el 22 de Octubre de 1790, responde el pintor, agradecido y bien dispuesto, en carta del 29 de ese mismo mes.

Entre sus aportaciones directas y las de sus mecenas y colegas de la RSEAAP, se conservan  5 pinturas y una atribución:

• La Virgen coronando a Santa Teresa (boceto). También titulado La Virgen impone el collar a Santa Teresa en presencia de San José. Oleo sobre tabla, de 24,5 x 37 cm y numerado con al 51 en el catalogo de 1981.

• Aparición (boceto). También titulado Aparición de la Virgen a Santa Teresa. Oleo sobre tabla, de 24,5 x 37 cm y numerado con el 52 en el catálogo de 1981.

 

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Aparición de la Virgen a Santa Teresa. Oleo sobre tabla, de 24,5 x 37 cm.
La Virgen coronando a Santa Teresa (boceto). Oleo sobre tabla, de 24,5 x 37 cm.

• Esopo el fabulador. (hacia 1778) Óleo sobre lienzo, de 24,5 x 42,5 cm Copia realizada por Goya del cuadro de Velázquez, de igual tema. Catalogado en 1981 con el número 88.

• Menipo el filósofo (hacia 1778) Óleo sobre lienzo, de 23,5 x 42 cm . Al igual que el anterior, es copia del de Velázquez de igual motivo. También como el anterior tiene el antecedente de un aguafuerte de Goya, fechado en 1778 y de medidas de 22 x 50,5 cm, catalogado por Gassier con el número 103. Catalogado en 1981 con el número 89.

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Esopo el fabulador.  Oleo sobre lienzo, de 24,5 x 42,5 cm
Menipo el filósofo . Oleo sobre lienzo, de 23,5 x 42 cm

 

• Escena no identificada (borrón) Circa 1780-81. Óleo sobre lienzo, de 19 x 31,5 cm. Catalogado con el número 90 en el catálogo de 1981.

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 Escena no identificada (borrón) . Oleo sobre lienzo, de 19 x 31,5 cm.

  • El tocado de la dama (atribuído, aunque más que dudoso). Óleo sobre papel, de 21 x 31 cm. Catalogado con el número 87 en la catalogación de 1981.

Para más detalles es conveniente consultar el citado catálogo de 1981, en el que sus autores manifiestan que se trata de una primera aproximación a una catalogación seria de la colección de pinturas, dejando la puerta abierta a otros trabajos que en el futuro, con más tiempo y posibilidades, permitan cerrar el capítulo de estas pinturas con total garantía y seriedad. No es, sin embargo, el mismo caso para cuanto concierne a los grabados y los dibujos de academia que, con más tiempo, serán tratados  más a fondo y  con un carácter más estable.

La exposición de 1981 se dividió en tres grupos de obras bien diferenciadas, correspondientes a:

  1. -Un primer grupo, constituido por la relación de directores de la RSEAAP cuyos retratos obran en su fondo artístico, así como los retratos de aquellas personalidades cuya relación con la Real Sociedad fue relevante.
  2. – Un segundo grupo que comprendía los 19 planos y alzados de la Logia de la Galería del Palacio del Vaticano, de Juan de Udine y Rafael Sancio.
  3. – Y un tercer grupo de obras, que constituían el grueso de la exposición y que, a su vez, fue subdividido en razón a su contenido temático, en los grupos siguientes:
  • Obras de tema religioso
  • Bocetos de bóvedas, techos y cúpulas
  • Otros retratos y autorretratos
  • Obras de tema profano

En Octubre de 1982 se presenta públicamente la segunda exposición de la Real Sociedad, dedicada al grabado que, con el título de “Aguafuertes de Juan Bautista Piranesi y Alessandro Specchi” se inaugura en la Caja de Ahorros (Centro de Congresos) el día 7, para clausurarse el 6 de Noviembre del citado 1982. Esta exposición también viajó a Huesca (8 al 26 de Febrero de 1983) y Teruel (3 al 18 Dic. 1982).

En ella se presentaron públicamente 65 Vistas de Roma que, excepción hecha de otras 15 que se enviaron a restaurar en el, creo recordar, Instituto de Restauración de Papel, del C.S.I.C., -lo que hoy es el Instituto de Patrimonio Cultural de España-, constituyen el fondo de vistas propiedad de la Sociedad. Vistas que han dejado la imagen de esa Roma devorada por el tiempo, el abandono y la decadencia a través de sus principales monumentos.

Se ha escrito muchísimo sobre Piranesi y se ha publicado su obra, razonada y profusamente. Entre las muchas opiniones  sobre él, las hay que  sostienen que  es un ávido enciclopedista de las formas artísticas del pasado imperial romano, y que tiene un lugar especial en la Historia del Arte por ser uno de los primeros en operar una crítica, tan radical como lúcida, del mito y la tradición de lo clásico. Hay una altísima probabilidad de que Goya conociese personalmente a Piranesi y tenemos la seguridad de que vió su obra. A tal efecto, es posible la influencia del italiano sobre el español pues es sabido que Piranesi será objeto de un corto ensayo, escrito por Nodier en 1836, en el que lo cita como el único artista que había dejado influenciar su arte con sus sueños nocturnos. Nodier sostenía que las Carceri o prisiones de Piranesi eran reflejos diurnos de pesadillas obsesivas de encarcelamiento, de aislamiento y de represión. Y creía que Piranesi era sospechoso de haber construido intencionadamente su arquitectura, a semejanza de los laberintos de pesadilla en los que se había visto envuelto en sueños. Lo que nos pone en la pista de un Goya posterior al Goya de la Económica.

En la exposición del 82, junto con las piranesianas vistas romanas y dada la analogía temática, aunque casi medio siglo anteriores, se catalogaron y mostraron los 52 aguafuertes que componen el Cuarto Libro del Nuevo Teatro de los Palacios en perspectiva de la Roma Moderna, grabados por Alessandro Specchi bajo la dirección de Doménico de Rossi, en edición realizada por éste último en su calcografía romana en el año 1699.

Se presentaban dos versiones de Roma, distintas por el tratamiento y la concepción, aunque con el nexo común de la monumentalidad romana de finales del XVII y primera mitad del XVIII. A través de ambas versiones identificamos los invariantes de las distintas arquitecturas romanas: la romana propiamente dicha en los grabados de Piranesi y la renacentista y barroca de Specchi. Con un catálogo común de 80 páginas, profusamente ilustrado con 117 ilustraciones en blanco y negro se exhibieron las antedichas 117 estampas, con un texto y catalogación de Gonzalo de Diego y la colaboración de José Pascual de Quinto.

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Frontispicio de las Vistas de Roma. Aguafuerte  460 x 674 mm  JB Piranesi


Foto 7
Veduta del Hospicio Apostólico para pobres en San Michele de Ripa.
Aguafuerte, 195 x 323 mm. A. Specchi

Foto 8

Veduta del Palacio de la Curia romana en Monte Citorio.
Aguafuerte, 236 x 372 mm. A. Specchi


Foto 9
Galería de estatuas de Villa Adriana. Aguafuerte, 453 x 578 mm. JB. Piranesi

A este respecto y tratándose de Roma es también emocionante ver, en el erudito cine actual (La Grande Belleza, de Paolo Sorrentino y Umberto Contarello) cómo todavía se conservan hoy en día magníficos vestigios tan excepcionales como el  Acueducto Neroniano que, viniendo de la Porta Maggiore traía el agua al Palatino y que tan soberbiamente graba J.B. Piranesi en la estampa al aguafuerte que conserva la Económica.  Igualmente la arquitectura ilusionista en el juego del trompe l’oeil, -en España trampantojo-, o las  reminiscencias  de  las maravillosas villas de las afueras de Roma que con detalle muestran los aguafuertes de Alessandro Specchi. Como la del príncipe Borghese, fuera de la Porta Pinciana, u otras en el Monte Esquilino o en Frascati.

No hay estampas de Goya en la colección de la Sociedad Económica, puesto que Goya comienza más tarde a grabar al aguafuerte y ni sus colecciones ni estampas sueltas al aguafuerte o litografiadas  entran en la Real Sociedad, ni legadas directamente por el artista, ni por otros benefactores de su fondo artístico y documental.

(Continuará)

Gonzalo de Diego

(*) Catálogo de pinturas y esculturas que posee, y se hallan colocadas en las salas de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de la ciudad de Zaragoza…..en 29 de Abril del año 1828. (publicado en 1926).
(**) Catálogo de las Pinturas y Planos de la Academia de san Luis y Sociedad Económica de Amigos del País de Zaragoza, Zaragoza, M. Peiró, 1842
(***) Actas del “Libro de Actas”, tomo 18, 1793 manuscrito  de la Sociedad Económica Argonesa, aí como las de los años 1799, 1800,1802,1803 y Actas de la Real Academia de las Nobles Artes establecida en Zaragoza con el título de San Luis y relación de los premios que distribuyó el 2 de agosto de 1801.
(****)Goya y sus inicios académicos. Dibujos de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, siglos XVI-XVIII; Palacio de Sástago, Diputación Provincial de Zaragoza, 10 de octubre-15 de diciembre 1996, textos de Arturo Ansón y Ricardo Centellas.