Hécuba es la segunda esposa de Príamo. Su genealogía fue tema de controversia en la Antigüedad porque, célebre por su fecundidad, se dice que dio a Príamo diecinueve hijos; Eurípides habla de cincuenta. Apolodoro, sin embargo, cita catorce: Héctor es el primogénito; Paris, por sobrenombre Alejandro, el segundo, cuyo nacimiento fue precedido por un sueño profético. Sueño que nos interesa ahora especialmente.

Poco antes de dar a luz a su segundo hijo, había tenido un extraño ensueño: vio salir de su seno una antorcha, que prendió fuego a la ciudad de Troya, e incluso a los bosques de Ida. Consultados los adivinos, declararon que el niño que iba a nacer sería causa de la ruina de la ciudad.

La leyenda del sueño de Hécuba retrotrae hasta ella los orígenes del crimen que significó la perdición de Troya, ya por ser madre de Paris, ya por haberse negado a matar a éste, contra el parecer de los dioses.

AII78914

El sueño de  Hécuba. Giulio Romano

Giulio Romano, discípulo distinguido de Rafael y a quien Vasari le señala como su más genial colaborador, debió de entrar en su taller siendo todavía un muchacho. Muy pronto trabajó siguiendo los diseños del maestro y con él colaboró en las stanze del Vaticano.

Giulio Romano ilustrará el sueño de Hécuba en una de sus más célebres pinturas del Palazzo Ducale de Mantua (Italia), la ciudad de los Gonzaga. Este mismo tema espoleará la imaginación de Füssli, inspirándole en su muy conocida  “Pesadilla”.

F 2 El sueño Dublin ogoya827

El Sueño (detalle). Francisco de Goya. Oleo / lienzo. 46,5 x 76 cm. National Gallery Dublin. Irlanda.

En mi libro “Goya al límite” (véase en esta misma web) afirmo que hay autores que sugieren que Goya conocía La Pesadilla de Füssli, expuesto por primera vez en 1782 y ampliamente difundido a continuación en forma de grabados. Y que tanto Füssli, como Goya, muestran al soñador y la visión del sueño, es decir, tanto la presencia física del soñador, como también su sueño.

A este respecto, la pregunta es quién era Füssli y cómo su “pesadilla”. Pues bien, Johann Heinrich Füssli, (Zürich, 7 de febrero de 1741 – Putney Hill, Londres, 16 de abril de 1825) fue un excelente dibujante, pintor, historiador del arte y escritor suizo, posteriormente establecido en Gran Bretaña, donde es conocido como Henry Fuseli.

F 3 John_Henry_Fuseli_-_The_Nightmare 1ª

La pesadilla (The Nightmare) o El íncubo. Johann Heinrich Füssli, 1781. Oleo / lienzo.  101 x 127 cm. Detroit Institute of Arts, Detroit, USA

Una mujer dormida, poseída por un íncubo (demonio que se presenta en sueños de tipo erótico) es contemplada por la cabeza de un caballo de aspecto fantasmal. Constituye una de las obras más emblemáticas de Füssli, especializado en asuntos relacionados con la soledad, el miedo, el satanismo, el erotismo y el horror, que inspirará la imaginería satánica del siglo XIX. Su título en alemán, Nachtmahr, era el nombre del caballo de Mefistófeles.

Temáticamente Füssli es un representante más próximo al  romanticismo alemán, puesto que su mundo nocturno y terrorífico es paralelo al del romanticismo oscuro de un Novalis o un Hoffmann.  Lo que hace de él  una figura importante a la hora de estudiar  la transición entre el neoclasicismo y el romanticismo, y poder considerarlo pionero en la exploración de lo irracional, hecho por el que con razón ha sido comparado con Goya. Aunque poco después de su muerte cayó en un relativo olvido, sin embargo sería más tarde reivindicado por los expresionistas y surrealistas, que lo consideraron un predecesor por su poética de lo sublime, su alusión al sueño y su erotismo de pesadilla.

Füssli hizo esta obra inspirándose en el Sueño de Hécuba de Giulio Romano, aunque hay quien supone que se inspiraría en el Sueño de Rafael, de Marcantonio Raimondi.

F 4 Marcantonio_Raimondi_-_The_Dream_of_Raphael_-_WGA18975

El Sueño de Rafael. Marcantonio Raimondi (1474 – 1534). Primera mitad del siglo XVI. Grabado  230 mm x 330 mm. British Museum

Füssli realizó al menos dos versiones sobre el tema de la pesadilla, siendo la más famosa la de 1781, hoy en el Institute of Arts de Detroit; otra, de 1790-91, se encuentra en el Goethes Elternhaus de Fráncfort del Meno.

En fin, esta representación tan propia del romanticismo negro sigue su modelo intentando sembrar la duda, dar cuerpo a lo impensable y exige la perdida de control de la razón y el triunfo de lo imaginario. El movimiento está bien representado por obras de autores como Goya, Friedrich, Füssli, Delacroix, Redon, Munch, Ernst y el mismo Salvador Dalí.

Gonzalo de Diego