Pan y Toros. Goya en la literatura 5 • Noviembre de 2015

Literatura, Música y Teatro honran una vez más la figura de Don Francisco de Goya .Esta vez se trata de la famosa Zarzuela Pan y toros del maestro Francisco Asenjo Barbieri, compositor, musicólogo y director de orquesta madrileño. Se trata de una zarzuela en tres actos, con libreto en verso de José Picón. Se estrenó el 22 de diciembre de 1864 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

EL ARGUMENTO

El título de la obra alude a la expresión castellana, heredera del latín panem et circenses ( pan y circo ), que describe la fiesta de los toros como una diversión que nutre las bajas pasiones del pueblo y amortigua los conflictos sociales.

El argumento se centra en la España de finales del siglo XVIII, y narra una conspiración liberal para que el rey Carlos IV se deshaga de la influencia de su primer ministro, Manuel de Godoy.

La intriga política que da lugar a la historia sitúa, por un lado, la inicua aristocracia corrupta, los afrancesados y la camarilla, encabezados por el corregidor Quiñones y Pepita Tudó, amante de Godoy, y por otra, el pueblo, los ilustrados y la aristocracia culta, con Goya, la princesa de Luzán y el capitán Peñaranda, y como líder y salvador de la patria, Jovellanos. Los toreros Pepe-Hillo, Pedro Romero y Costillares hacen también su aparición en la obra.

Es un fresco histórico al que Barbieri dota de una música que hunde sus raíces en lo popular y ‘goyesco’. Así, destaca la dignificación de la tonadilla del siglo XVIII, entre otros motivos del folclore musical español, como el bolero, la jota, la seguidilla, el pasodoble, la gavota y la contradanza y personajes como los vendedores, manolos, manolas, alguaciles, guardias valonas, cofrades y bailarinas.

Se trata de la primera obra teatral de éxito que introduce la figura de Goya, considerándose por lo tanto precursora de los temas goyescos que tanto éxito y difusión tendrían a lo largo del siglo XIX.

Debido a su contenido político sufrió problemas con la censura bajo el reinado de Isabel II.

EL COMPOSITOR

Francisco Asenjo Barbieri, nació en Madrid el 3 de agosto de 1823 en la calle Zorrilla, conocida entonces como del Sordo, y murió en la misma ciudad el 17 de febrero de 1894. Tras iniciar estudios de Medicina e Ingeniería, la opera italiana decidió su vocación.

Cuenta José Luís Téllez que Barbieri es la personalidad musical más importante nacida en España entre Antonio Soler e Isaac Albéniz y estaría llamado a llevar hasta su cenit el modelo de zarzuela en tres actos.

De sus grandes obras destacan: Gloria y peluca (1850), Jugar con fuego(1851), Los diamantes de la Corona (1854), Mis dos mujeres (1855), El diablo en el poder(1856), Pan y Toros (1864) y El barberillo de Lavapiés (1884), considerada su obra maestra.

Fundó la Sociedad de Bibliófilos, fue un investigador infatigable en los archivos de la Catedral de Toledo, El Monasterio del Escorial y el Palacio Real de Madrid y publicó, entre otras joyas, el “Cancionero de Palacio” fuente inagotable de inspiración para él y los músicos que le sucedieron. Además contribuyó decisivamente a la construcción del Teatro de la Zarzuela inaugurado el 10 de octubre de 1856.

EL LIBRETISTA

José Picón García nació en Madrid en 1829.

Estudió arquitectura pero abandonó la carrera para dedicarse por com-pleto a la literatura dramática. Atraído por el teatro, estrenó en 1859 una pieza breve, El solterón, que tuvo mucho éxito. Se especializó en libretos de zarzuela, de los que compuso varios para Cristóbal Oudrid y Francisco Asenjo Barbieri, sobre todo. Obtuvo la popularidad con el libreto de Pan y toros, con música de Asenjo Barbieri y estrenado el 22 de diciembre de 1864, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid; la obra se representó durante tres años sin interrupción y fue prohibida por la reina Isabel II por presuntas alusiones antimonárquicas.

Como libretista de zarzuela es uno de los mejores y menos convencionales de la historia del teatro lírico. Falleció en Valladolid, en 1873.

LA OBRA

El origen de Pan y Toros (según el Diccionario de la Zarzuela), se empezó a escribir el 18 de enero de 1864, por lo que Picón tuvo que escribir el libreto, parcial o totalmente a lo largo del 1863. Por la otra parte, Salvador Valverde, asegura que Picón le entregó el libreto a Barbieri en 1864 y que Barbieri fue capaz de componerla en un solo mes. La obra, así mismo, se podría dividir en tres partes. La presentación responde al primer acto, en el que se muestran los personajes. La parte central representa el clímax dramático, el nudo, vital en la forma zarzuela grande. El desenlace final se produce en la última, el tercer acto.

Fue una de las obras de más éxito de todo el repertorio zarzuelístico, y por supuesto, de José Picón. Llenó los escenarios desde su estreno, tal como ya reconocía el autor ante la prohibición de la obra en 1867,( también se prohibió que las bandas hicieran uso del célebre pasacalle de la manole-ría).

PERSONAJES:

Princesa de Luján: Liberal, contraria a Godoy. Mezzosoprano.
Doña Pepita: Pepita Tudó, Esposa morganática de Godoy. Soprano.
La Tirana: Célebre tonadillera. Soprano.
La Duquesa: Duquesa de Alba: Soprano.
La ciega: Soprano
Peñaranda: Capitán del ejército. Barítono.
Goya: Famoso pintor. Barítono.
Abate: Tenor cómico.
General: Barítono.
Quiñones: Corregidor. Barítono.
Pedro Romero: Famoso torero. Tenor cómico.
Pepe-Hillo: Famoso torero. Bajo.
Costillares: Famoso torero. Barítono.
Santero: Tenor cómico.
Jovellanos: Ilustre liberal español. Actor.
Un hermano del pecado mortal: Bajo.
Un mozo de cordel: Tenor
La zarzuela consta de 15 números musicales. Se inicia con una intro-ducción instrumental, en la que el autor presenta los dos ambientes sobre los que se apoya la obra: el dramático con la cita de la Marsellesa, y el cómico, representado por la música de carácter popular hispano.

ACTO I.

La acción transcurre en Madrid en 1792. En escena, una familia de ciegos a orillas del Manzanares comentando las noticias del día. A la derecha, la casa y estudio de los Goya. Entra en escena el corregidor Quiñones y recibe las noticias del falso ciego sobre los últimos acontecimientos habidos en la casa de Francisco de Goya. El corregidor sube entonces a la casa de los Goya, donde mantiene una conversación con Doña Pepita, en la que comentan los nuevos sucesos políticos. Aparece el general, anun-ciando la derrota y la consecuente retirada del ejército español.

Para evitar posibles revueltas, el Corregidor ordena que se ofrezcan festejos taurinos, de los que se encargarán alguno de los toreros más populares: Pepe-Hillo, Romero o Costillares. En la ceremonia de elección de los toreros, el Abate, encargado por el Corregidor, hace trampa a favor de Romero. El capitán Peñaranda recuerda la desastrosa campaña militar y su asombro por ver cómo la gente en Madrid vive al margen de todo esto. En la casa de los Goya, el Corregidor ordena que detengan al capitán, pero aparece la Princesa y le consigue defender. En ese mismo momento avanza un desfile que tiene la intención de pedir disculpas públicamente al Rey, del soldado condenado a muerte. La Princesa, avanzando entre la muchedumbre, se dirige hacia el palacio a pedir liberación del soldado llevando, además, los documentos que le confió el Capitán Peñaranda.

ACTO II.

La acción transcurre en una calle madrileña. Es de noche. Desde el balcón de un palacio, donde se desarrolla un baile, el Ciego intenta convencer al Santero para lograr la muerte de un militar pero la llegada del pregonero del Pecado Mortal le asusta. Doña Pepita comenta al Corregidor sus preocupaciones, ya que la Princesa podría desestabilizar la escena, consiguió el indulto real, y además informó al Monarca de la situación militar. El Corregidor es consciente, y convence al Rey de la supuesta falsedad de esos documentos, confiando en que se firme la paz con Francia, lo que les permitiría mantener la situación política. Aparece la princesa -convencida de la inoperancia del Rey, que se preocupa de la caza y sólo escucha la opinión de Godoy- acompañada de Goya, el Capitán y el Abate. Debido a esta situación, deciden recurrir a Jovellanos. El Abate comunica la herida que Pepe-Hillo se ha hecho mientras toreaba. Se quiere hacer responsable de esto a la Princesa y a Jovellanos, por su deseo de cambiar con la tauromaquia. La Princesa se convence de que, ante esta situación, la lucha es necesaria. Cuando despide al Capitán le confiesa que fue ella quien le sanó sus heridas en Bayona. Cuando el Capitán se queda solo, el Santero intenta apuñalarle, pero al aparecerse el del Pecado Mortal se asusta. Ante esta situación el Ciego decide apuñalar al Santero. Al oír el grito mortal, el Corregidor cree que han matado al Capitán, según sus deseos.

ACTO III.

En escena, Jovellanos intenta convencer a la Princesa para que retrase la profesión de votos, mientras que alguien aparece por sorpresa y éste se oculta tras el tocador. Se trata de Doña Pepita, que pide perdón a la princesa y le anuncia que se ha firmado el armisticio entre Francia y España. El Corregidor y el General, que quieren apresurar el ingreso de      la Princesa en el convento, acuden para convencerla. El capote ensan-grentado del Capitán que presenta el corregidor, está a punto de hacer cambiar los planes de la Princesa, que escucha de repente fuera de casa una canción en la voz del capitán, por lo que comprende que sigue vivo      y decide enfrentarse con el Corregidor, doña Pepita y el General. Se pro-duce un instante de confusión en escena. En todo esto, aparece Goya con la Gaceta Extraordinaria donde aparece el nuevo nombramiento de Jovellanos como ministro. Todos juntos celebran el fin de la situación conflictiva, confiando en España, que sabrá defenderse ante los franceses.

Desde esta página instamos a los lectores que escuchen esta estupenda zarzuela y si es posible acompañados del libreto, su disfrute será mayor. Aparece un Goya que nada tiene que ver con la ópera anterior ,Goya de Gian Carlo Menotti. Deseamos, a través de la música, acercarnos a la siempre misteriosa figura del Pintor.

DISCOGRAFÍA

La única versión casi completa (le faltan varios números, entre ellos el dúo de la Princesa y Pepita que, como explica el Diccionario de la Zarzuela, se dejó de cantar ya en el siglo XIX quizá por su dificultad, y que hace más valiosa la grabación que figura entre los fragmentos) es la siguiente:

Alhambra 1956 – Dirigen Indalecio Cisneros a la Gran Orquesta Sinfónica y José Perera a los Coros Cantores de Madrid y cantan Ana María Iriarte, Conchita Domínguez, Manuel Ausensi, Carlos Munguía, Rafael Campos, Carlos S. Luque, Enrique Malvado, Joaquín Portillo y Gregorio Gil.

(Puede escucharse en Youtube la obra completa).

BIBLIOGRAFÍA

– CASARES RODICIO, Emilio: «Pan y toros», en Diccionario de la zarzuela, España e Hispanoamérica, Madrid: instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2003, vol. 2, pp. 466-473.

– CASARES RODICIO; Emilio: Francisco Asenjo Barbieri. Vol. 1. El hombre y el creador. Madrid: ICCMU, 1994

– BNE, Biblioteca Nacional de España; Hemeroteca Digital.

– Programa de la representación de la obra. Orquesta Sinfónica y Coro de la Ciudad de Gijón- Teatro Jovellanos. 6 de febrero de 2011.

 

Por la recopilación de textos y diversa información: Silvia Pagliano